Durante décadas, Excel ha sido el campeón indiscutido en el mundo del análisis de datos. Lo hemos usado para todo: presupuestos, modelos financieros, tablas dinámicas, y hasta para crear gráficos que parecían sacados de una película de ciencia ficción (bueno, con algo de paciencia).
Pero en los últimos años, llegó un nuevo contrincante al ring: Power BI. Una herramienta más joven, visual, automatizada y pensada para escalar. Esto ha generado una pregunta que se escucha cada vez con más frecuencia en las reuniones de equipos de datos y negocio: ¿Debo dejar Excel y pasarme a Power BI?
La respuesta corta: no necesitas elegir. La larga… te la contamos a continuación.
📊 Round 1: Excel, el veterano confiable
Excel es como ese compi que lleva años en la empresa y se sabe todos los trucos. Ese viejo conocido que nos da seguridad y tranquilidad. Es rápido, versátil, manejable y extremadamente potente cuando se trata de hacer cálculos detallados.
- Perfecto para análisis individuales y exploratorios.
- Flexibilidad total para usar fórmulas, macros y tablas dinámicas. (Y añadir colorines dónde se necesita)
- Ideal para crear modelos financieros complejos.
- Casi cualquier profesional del negocio sabe usarlo, lo que facilita la colaboración.
- Lleva con nosotr@s ya muchos años.
Pero también tiene sus límites:
- Sus visualizaciones, aunque funcionales, son estáticas y limitadas.
- No está pensado para grandes volúmenes de datos o para compartir dashboards interactivos.
- La colaboración en tiempo real puede ser un dolor de cabeza (hola, archivos .xlsx duplicados).
- Es más difícil hacer control de versiones (Final version.xlsx, Final version 2.0.xsls, Final version.estasíquesí.xslx…)
📊 Round 2: Power BI, el especialista visual
Power BI es el nuevo fichaje estrella del equipo de datos. Pensado desde su concepción para el Business Intelligence, esta herramienta tiene superpoderes en visualización y automatización. Microsoft se dio cuenta de que tod@s usábamos Excel para crear gráficos y decidió que una herramienta especializada en visualización de datos sería revolucionaria…¡Y vaya si lo ha sido!
- Dashboards interactivos, intuitivos y listos para compartir con toda la organización.
- Conexión con múltiples fuentes de datos en tiempo real.
- Lenguaje DAX para crear medidas y cálculos sobre modelos tabulares.
- Ideal para reportes automáticos y análisis escalables.
- Conexión con Git para control de versiones
- Creación de canalizaciones de implementación.
- Herramientas externas que nos ayudan a limpiar datos y hacer nuestros modelos más optimizados.
- Programación de actualizaciones para optimizar el tiempo de refresco sin penalizar la consulta del informe (programamos la actualización para las 4 de la mañana y llegamos a nuestra jornada laboral con datos fresquitos)
- Puedes añadir seguridad para que solo los usuarios que decidas puedan ver los datos sin tener que poner una contraseña como en Excel.
- Al estar en la nube no ocupamos espacio con los archivos.
Eso sí, también tiene sus desventajas:
- Aunque se considera una herramienta Lowcode, también tiene su curva de aprendizaje
- No es tan ágil como Excel para ciertos tipos de cálculos personalizados o tareas rápidas de prueba y error
- Pensemos que con PowerBI trabajamos con el modelo tabular y a veces acertar con la fórmula para calcular el dato utilizando la columna entera es mucho más difícil que hacer la fórmula directamente en una celda.
🤝 Round Final: el poder de trabajar juntos
Aunque cada herramienta tiene sus pros y sus contras, lo mejor de todo es que ¡no tienes que elegir! ¿Por qué elegir si puedes quedarte con todo? Excel y Power BI no son enemigos, sino aliados que se potencian mutuamente.
- Puedes cargar tus hojas de Excel directamente en Power BI.
- Power BI puede conectarse a archivos en OneDrive o SharePoint y actualizarse automáticamente. Así también evitamos las discrepancias entre versiones o que se borren los archivos sin querer y entremos en pánico porque no hay datos en nuestro informe.
- Excel es ideal para preparar datos, hacer cálculos complejos y prototipos rápidos.
- Power BI es perfecto para compartir esos resultados de manera visual, interactiva y en tiempo real.
- En resumen, Excel puede estar dentro de Power BI y ¡convertirse en super amigos!
Un caso típico: el analista prepara los datos y cálculos en Excel, los conecta a Power BI, y publica dashboards para que toda la organización acceda a la información de forma segura y amigable.
Conclusión: cuando el trabajo en equipo multiplica resultados
En vez de enfrentarlos, pensemos en Excel y Power BI como un dúo dinámico imbatible. Excel sigue siendo un referente para el análisis detallado y la manipulación de datos. Power BI lleva esos datos al siguiente nivel con visualizaciones modernas y distribución inteligente.
Entonces, la próxima vez que escuches «¿Power BI o Excel?», puedes responder con confianza: los dos, gracias. Porque en análisis de datos, como en la vida, trabajar en equipo siempre da mejores resultados.