En esta nueva edición, descubrimos cómo la naturaleza puede enseñarnos sobre ciberseguridad corporativa. La relación entre las hormigas Azteca y los árboles Guarumbo se convierte en una metáfora poderosa para comprender cómo las personas, junto con la tecnología, pueden reforzar la seguridad en la empresa.
Exploramos por qué la colaboración, la vigilancia activa, el zero trust y la formación en ciberseguridad son esenciales para detectar amenazas, proteger los datos corporativos y fortalecer la cultura de seguridad digital. Porque, igual que en el ecosistema natural, cada pequeña acción cuenta para defender el entorno.