La evolución de las metodologías de producción ágiles han llegado a todos los procesos de las organizaciones. En la búsqueda de la eficiencia, en este artículo, queremos destacar las diferencias entre dos paradigmas ampliamente utilizados, esta vez, aplicados al Diseño de Experiencia de Usuario (UX).
Agile UX
La Agile UX surgió como una metodología que aunaba a desarrolladores y diseñadores en un proceso de desarrollo de producto Agile. Sin embargo, este paradigma tiene un inconveniente basado en la diferencia de las dinámicas de trabajo entre los diseñadores UX y los desarrolladores.
Mientras que los desarrolladores, mediante la metodología Scrum, pueden hacer sprints de dos o tres semanas para trabajar las funcionalidades de la aplicación, los diseñadores, en cambio, no pueden analizar y validar sus procesos en un periodo de tiempo tan ajustados. Por eso, uno de los puntos que facilitan la integración de la UX dentro de las empresas que utilizan Agile es que se parta de un sprint cero lo que conlleva que el proceso de visión debe estar completo antes de que los desarrolladores empiecen su trabajo. En definitiva, este proceso, lo que hace es que antes del desarrollo debe estar completada toda una etapa de validación.
Lean UX
El proceso de Lean UX, pasa por un proceso de Construcción, Medición y Aprendizaje. La documentación permite hacer de hilo conductor que integra el proceso y no ser un objetivo en si mismo.
El Lean UX genera conocimiento validado, sobre un producto ya en el mercado. Las conclusiones vienen dadas por los usuarios que ya utilizan ese producto. Las pruebas de usuario acaban con datos de métricas después de la definición de los KPIs y, cuando se consuman estas métricas, el proceso concluye en un MVP (Producto Mínimo Viable) para el mercado.
De este modo, los procesos Agile y Lean en su aplicación en el diseño de Experiencia de Usuario se diferencian y provocan formas de actuar diferentes.
Si quieres saber más sobre el paradigma Lean aplicado al campo de la IT, puedes visitar nuestra sección.
