No te avergüences de tus fuentes de datos

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Humberto Revilla
| 30 mayo, 2025

“No somos lo que comemos… somos lo que conectamos.”

Más de una vez, cuando hablamos con nuestros clientes sobre integrar fuentes de datos en Power BI o Microsoft Fabric, a menudo nos encontramos con una confesión casi vergonzosa, acompañada de una media sonrisa:

“Bueno…tenemos nuestra BBDD pero también tenemos algunos Excel por ahí. Y alguna carpeta compartida. Y… una base de datos Access que nadie se atreve a tocar…”

Y ahí es cuando decimos: bienvenidos al club.
Porque, seamos sinceros, nadie empieza con una arquitectura de datos de ensueño. Y no pasa nada. Todos los caminos llevan al insight, incluso si empiezan en una hoja de cálculo con pestañas nombradas como “final_final_bueno_V2”.

 

Datos «de andar por casa», decisiones de alto nivel

En un mundo donde se habla de Datalakes, Notebooks con IA y pipelines orquestados, parece que mencionar un Excel es como admitir que aún usas disquetes. Pero la realidad es que muchos departamentos —incluso en empresas punteras— siguen tomando decisiones con datos almacenados en sitios tan cotidianos como inesperados:

  • Hojas de cálculo con macros que solo entiende una persona (que ya no trabaja ahí).
  • Carpetas en SharePoint con archivos que nadie se atreve a borrar “por si acaso”.
  • Formularios de Google con respuestas que se exportan cada lunes a mano.
  • Bases de datos locales que se arrastran desde proyectos anteriores.

Y esto, lejos de ser motivo de vergüenza, es un punto de partida. Porque lo importante no es dónde están los datos, sino cómo los tratamos a partir de ahora.

 

 

Power BI y Fabric: integradores sin prejuicios

Una de las cosas que más me gusta de trabajar con Power BI y Microsoft Fabric es su capacidad para conectar con casi cualquier cosa. No importa si los datos están en la nube más sofisticada o en una carpeta olvidada de red local:
Power BI no juzga. Solo pregunta: “¿Dónde están?” y luego se pone manos a la obra.

Y cuando damos el salto a Fabric, el juego se amplía: podemos orquestar, transformar, versionar y gobernar datos desde múltiples orígenes, combinando lo tradicional con lo vanguardista sin perder el hilo.

 

Normalizar lo cotidiano

En nuestros proyectos hemos visto de todo:
Un cliente que llevaba su inventario en un Google Sheet y, al conectarlo a Power BI, descubrió patrones de rotura de stock.
Otro que migró sus “Excels históricos” a un Lakehouse en Fabric y logró por fin un reporting unificado para toda la compañía.
Y muchos más que empezaron preguntando “¿esto es compatible?” y terminaron diciendo “¿cómo no lo hicimos antes?”.

La clave está en normalizar lo cotidiano. Porque no hay datos “malos” si sabemos cómo tratarlos, limpiarlos, transformarlos… y extraerles valor.

 

Conclusión: lo importante es empezar

En Raona no creemos en la vergüenza tecnológica. Creemos en los pasos reales, los que se pueden dar hoy. Si tu empresa tiene datos repartidos, formatos antiguos o fuentes “poco glamourosas”, no estás solo.

Estás en el lugar perfecto para empezar a transformar todo eso en decisiones inteligentes.
Porque todos tenemos un Excel “prohibido”… lo importante es saber qué hacer con él.

 


Humberto Revilla

Raona Data Consultant. Con muchos años de experiencia en el sector industrial y de consumo. Tengo siempre un enfoque analítico y una gran capacidad para interpretar tendencias y patrones. Me apasiona convertir datos en bruto en información significativa, ayudando a las empresas a alcanzar sus objetivos estratégicos con precisión y eficacia.

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