Replantear nuestras aplicaciones con un enfoque SaaS implica analizar los puntos que detallamos a continuación, auténticos pilares del software como servicio y que requieren ser contemplados en el diseño de nuestra nueva plataforma y en el pro ceso de cambio organizativo que requieren. Pero no afrontarlos en su globalidad sólo harán que las frustraciones y los riesgos de tener que volver atrás sean mayores y tengamos que dedicar más esfuerzos y recursos a conseguirlo.
- Aplicaciones adaptables
La aplicación se concibe como un conjunto de servicios orientados al usuario que se adaptan a sus necesidades y roles en el entorno. En las arquitecturas tradicionales se planteaba el pro ducto como un todo y existían diferentes partes que gestionaban ciertos ámbitos como la seguridad o las bases de datos, por ejemplo, pero siendo un producto monolítico.
Las arquitecturas SaaS están formadas por diferentes piezas individuales de software que juntas funcionan pero que separadas también lo hacen. Tienen autonomía y se podría decir que son pequeños productos en sí mismos. Al no depender de un ente mayor, sino que cada aplicación funciona de forma autónoma, existe mayor flexibilidad para poder contratar a terceros y utilizar sus piezas con el fin de ofrecer un mejor servicio.
- Redundancia de servicios
Al pensar en una Enterprise App basada en pequeñas piezas se tiene saber cómo comunicarlas y entender que no tendremos control sobre ellas, porqué muchas serán de terceros. Esa es la clave de la redundancia, porque ya no tenemos que preocuparnos sólo por la estabilidad del producto entero sino de cada pieza individual. Es decir, trazar la capacidad de reacción del entorno para que cuando alguna pieza falle, tener un plan B que haga funcionar la aplicación sin que el usuario se tenga que ver afectado por ello.
- Arquitecturas complejas
En un modelo Enterprise SaaS, los usuarios tan sólo necesitan tener conexión a Internet. Las consideraciones de arquitectura, servidores, rendimiento o ubicación dejan de ser relevantes para él y en muchos casos, para el equipo de desarrollo. Gracias a que la infraestructura de la aplicación se basa en servicios en la nube totalmente escalables, los costes para la empresa son mucho menores en relación con los que antes acarreaban las aplicaciones tradicionales y se diseñan arquitecturas mucho más complejas sin necesidad de grandes inversiones.
- Métricas de aplicación
Además del feedback que recibimos de los Key Users internos, los servicios de métricas de aplicaciones que podemos incorporar en nuestras plataformas nos aportan información de vital importancia sobre el comportamiento del usuario. Permiten analizar qué uso se está haciendo de la aplicación y resolver fácilmente cuestiones como: ¿Quién se ha conectado? ¿Qué partes del programa son las más usadas? ¿Con qué dispositivo acceden los usuarios? ¿En qué horarios? Estos y otros datos son los que quedarían recogidos en las Application Insights que varios fabricantes, entre ellos Microsoft, nos ofrecen como servicio de pago para poder obtener valiosa información que nuestros Product Managers agradecerán enormemente.
Si quieres saber más sobre el Software as a service visita nuestra sección Enterprise SaaS en nuestro blog.