En el mundo empresarial actual, la Inteligencia Artificial y la automatización de procesos han surgido como herramientas cruciales para mejorar la eficiencia y la competitividad. Pero… ¿por dónde empezar? Para aprovechar al máximo estas tecnologías, la línea de salida es un Centro de Excelencia. Un CoE es el punto de encuentro donde vas a poder identificar casos de uso relacionados con IA o con automatización para posteriormente priorizarlos en función de su valor estratégico y viabilidad. Te permitirá coordinar esfuerzos y servirá como facilitador de la conexión y cohesión entre distintas áreas de la empresa.
¿Qué espera tu empresa lograr con este centro? El objetivo principal es impulsar el desarrollo y la adopción de iniciativas estratégicas de IA y Automatización de procesos con el fin de transformar y optimizar procesos, reducir costes y fomentar la innovación.
Ahora que ya tenemos claro el valor que aporta, ¿cómo se crea un CoE? A continuación, repasamos junt@s las seis etapas del ciclo de vida de tu futuro Centro de Excelencia, desde su creación hasta el objetivo de implementar una iniciativa en toda tu organización:
Identidad del CoE
¿Cómo definimos y presentamos el CoE dentro de la empresa? Todo colectivo necesita ir acompañado de una identidad clava y definida que refleje su propósito y enfoque para posicionarlo como un recurso valioso dentro de la empresa. Para ello, el CoE debe tener su propio logo y claim que lo represente, así como una estructura clara de las personas implicadas en él. Esto no solo ayuda a la adopción, sino que también establece una presencia distintiva y reconocible dentro de la organización.
Identificar usuarios del CoE
¿Cómo definimos quién formará parte del CoE? Nos interesa que el colectivo que forme parte del CoE represente todas y cada una de las áreas de la empresa para poder tener una visión global y transversal de los procesos que se realizan. Además, es importante que estas personas sean curios@s digitales y que muestren interés hacia la tecnología y la Inteligencia Artificial. Por último, estas personas actúan como canalizadores de iniciativas que puedan surgir dentro de sus equipos, escalando esas ideas al CoE.
Sesiones de trabajo e identificación de iniciativas
¿Cómo identificamos los casos de uso para la IA y la Automatización? Las sesiones de trabajo colaborativo son esenciales para este propósito. Aunque muchas ideas surgen fuera de estas reuniones, es crucial establecer puntos de encuentro donde fomentar y ayudar a florecer estas ideas. Suelen ser workshops interdepartamentales de brainstorming para sacar a la luz procesos que sean susceptibles de mejorar con IA o automatización.
Priorización de iniciativas
¿Cómo decidimos en qué proyectos enfocar los esfuerzos del CoE? No todas las iniciativas surgidas van a tener el mismo impacto dentro de la empresa, por lo que debemos optar por aquellas que tengan un equilibrio entre coste de desarrollo y beneficio obtenido. Igualmente, debemos tener en cuenta otros criterios como el número de personas que se verán beneficiadas por este nuevo proceso o la vida del mismo. Evaluar el impacto esperado en términos de ahorro de costos, aumento de eficiencia o mejora de la calidad, nos permite enfocarnos en los proyectos que ofrecen el mayor ROI en el menor tiempo posible.
Desarrollo y despliegue de POCs
¿Cómo validamos las ideas antes de un despliegue completo? Desarrollando pruebas de concepto y utilizando metodologías ágiles para desarrollar rápidamente prototipos funcionales que sean probados en un entorno controlado, para después poder recoger feedback y hacer los ajustes necesarios antes de su despliegue global. Son esenciales para garantizar que las soluciones finales sean efectivas y estén alineadas con las necesidades del negocio.
Medir el ROI
¿Cómo demostramos el valor de las iniciativas del CoE? Midiendo el retorno de inversión (ROI) de cada una de ellas. Esto implica definir indicadores clave de rendimiento (KPIs) que midan el impacto de las soluciones implementadas, utilizar análisis de datos para evaluar los resultados cuantitativos y cualitativos, y preparar informes claros y concisos que muestren el ROI y los beneficios obtenidos. Medir el ROI no solo justifica las inversiones realizadas, sino que también proporciona insights valiosos para futuras iniciativas.
Desde la perspectiva de empresa, establecer un CoE no solo trata de identificar iniciativas, sino de llevar a cabo una verdadera transformación digital. Este proceso implica redefinir cómo tu empresa opera y cómo tus empleados interactúan con la tecnología. Al mejorar la eficiencia y reducir costes, el CoE liberara tiempo y recursos que se pueden reinvertir en innovación y desarrollo, además de fomentar una cultura de aprendizaje y adaptación continua, preparando a tu empresa para enfrentar desafíos futuros.
Desde el punto de vista humano, el CoE debe ser visto como un aliado en el cambio, facilitando la transición hacia nuevas formas de trabajar y asegurando que tus empleados están capacitados y apoyados durante el proceso. La colaboración interdepartamental es fundamental para asegurar que todos remen hacia un mismo puerto y conseguir así que tu empresa se mantenga competitiva y líder en su industria.
¿Estás list@ para dar el primer paso hacia la creación de tu propio CoE? ¡Escríbeme y te cuento más sobre cómo lo hacemos en Raona!
