La consumerización y el poder del usuario en la decisión sobre qué aplicaciones usan en su día a día, está llevando a las GenC Companies a transformar completamente el modelo de Enterprise Applications que han estado desarrollando en las últimas décadas. Y no se trata sólo de un cambio de plataforma o metodología, sino un nuevo enfoque integral de cómo deben desarrollarse y concebirse las aplicaciones de la empresa. En un mercado donde el So ware as a Service es la norma, sus principios
y soluciones están llegando a las aplicaciones corporativas tradicionales, dando lugar a las nuevas Enterprise SaaS Applications que están en pleno apogeo.
Las aplicaciones de negocio corporativas o LOB applications creadas internamente por las empresas han ido evolucionando junto a la tecnología de desarrollo en las últimas décadas, y aunque han perdido peso por la estandarización con plataformas estándar de mercado y la transición a entornos en la nube, su importancia e impacto en el negocio cada día es mayor porque se han especializado en gestionar la información y los procesos fundamentales de la cadena de valor de cada empresa, siendo uno de los bienes más preciados de su activo. Pero los ciclos de desarrollo y despliegue de versiones tradicionales con pocas actuali- zaciones anuales ha quedado totalmente obsoleto con el vertiginoso ritmo de las necesidades de negocio de las empresas.
Precisamente, las prácticas de las plataformas SaaS orientadas a usuario final y la consumerización como modelo de uso a las que están acostumbrados los usuarios marcan el camino a seguir para la evolución de las aplicaciones corporativas. El modelo de Enterprise Applications que se ha estado desarrollando en las últimas décadas tiene que transformarse completamente, empezando por la cultura y las formas de trabajo de los equipos de desarrollo internos, paso previo a una nueva arquitectura tecnológica y de interfaz de usuario renovada.
En Raona llevamos años ayudando a implantar este nuevo modelo en las empresas y en nuestras propias soluciones, como el caso real de Ideris, donde el nuevo paradigma ha transformado el modelo de negocio de producto a servicio. El SaaS, por tanto, no sólo está llamado a cambiar la manera en que las empresas operan, sino en convertir nuestro software en una pieza clave que aporta valor y más beneficios a nuestras empresas. ¿Nos acompañas a conocer cómo se construyen las aplicaciones corporativas del mañana y las implicaciones y retos que comportan?