No todos los datos suman: cómo evitar reportes que confunden más de lo que aclaran

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Humberto Revilla
| 10 agosto, 2025

Tener datos es una ventaja. Tener muchos datos, una oportunidad. Pero usarlos mal… puede ser un problema.

Vivimos rodeados de cifras, gráficos, dashboards e informes automáticos. Sin embargo, en muchas organizaciones hay una sensación compartida: «tenemos demasiados datos, pero no sabemos bien qué hacer con ellos». ¿Te suena, verdad?

En este post quiero abordar una verdad (otra más!) incómoda (pero necesaria): no todos los datos suman valor. Y cuando no se eligen bien, no se agregan con criterio o se presentan sin contexto, pueden hacer que un reporte sea más un obstáculo que una ayuda.

 

Demasiados datos… sin dirección

Pongamos un ejemplo. Imagina un reporte de ventas que muestra todos los tickets individuales, uno por uno. Puedes tener miles de filas, con montos, productos, fechas, clientes, localizaciones… y aun así no tener respuesta a preguntas simples como:

  • ¿Cuál fue el margen por categoría?
  • ¿Qué producto tuvo mejor rendimiento en el último mes?
  • ¿Estamos vendiendo más en el canal online o en tiendas físicas?

¿Por qué? Porque el reporte no está enfocado al análisis, sino al detalle bruto. No hay agregaciones, no hay jerarquías, no hay métricas calculadas. Es como leer un libro letra por letra: tienes toda la información, pero no captas la historia.

 

El valor está en saber qué datos mostrar

Un buen reporte no es una copia de la base de datos. Es una representación inteligente de lo que el negocio necesita saber. Eso implica seleccionar, agrupar, resumir y —muy importante— contextualizar.

Elegir bien los datos significa pensar antes:
¿Qué decisión se quiere tomar con este informe? ¿Qué comportamiento queremos detectar? ¿Qué indicador refleja mejor el objetivo del área?

Cuando se parte de estas preguntas, los datos empiezan a cobrar sentido. El reporte deja de ser un volcado interminable y se convierte en una herramienta de acción.

 

 

 

Agregar para entender (y decidir)

Las agregaciones son clave. Sumar ventas por mes, calcular promedios por segmento, comparar resultados año contra año, construir tasas de conversión… Todo eso transforma datos individuales en indicadores que hablan el idioma del negocio.

Una tabla con 3 cifras bien calculadas puede ser más poderosa que 10 páginas de datos crudos.
Porque en vez de “mostrar mucho”, te muestra justo lo que importa.

 

Cuando los datos mal elegidos hacen daño

Usar todos los datos “porque están ahí” puede ser incluso contraproducente. ¿Qué problemas surgen?

  • Saturación de información: El lector no sabe dónde mirar, se pierde el foco.
  • Conclusiones erróneas: Si no agregas correctamente, puedes comparar manzanas con peras.
  • Desconfianza: Si cada equipo calcula sus cifras de forma distinta, nadie sabe qué versión es la correcta.
  • Pérdida de tiempo: Informes que tardan minutos en abrir, requieren explicaciones y nunca terminan de convencer.

En resumen: más datos no siempre significa mejor información. Este mensaje tenemos que hacerlo “calar” en negocio y no siempre es fácil.

 

Un buen reporte no muestra todo: Lo muestra bien

El verdadero valor de los datos aparece cuando alguien puede mirarlos y entender rápidamente qué está pasando y qué acción tomar. Para lograrlo, el reporte necesita claridad, síntesis y foco.

Eso no significa ocultar datos, sino estructurarlos de manera que cuenten una historia útil.

 

Menos puede ser más ( y normalmente lo es)

En el mundo de la analítica, no se trata de tener todos los datos a la vista, sino de tener los datos adecuados en el momento adecuado. Reportar bien no es solo mostrar: es saber traducir los datos en información, y esa información en decisiones.

 

¿Charlamos?

En Raona ayudamos a las organizaciones a lograrlo: desde la definición de KPIs hasta el diseño de modelos semánticos y dashboards pensados para el negocio.

Porque si bien no todos los datos suman, los que sí lo hacen pueden multiplican su impacto. Si quieres, te cuento cómo lo hacemos. Sin compromiso. Charlamos de datos, de modelos, de retos, de lo que quieras.

 


Humberto Revilla

Raona Data Consultant. Con muchos años de experiencia en el sector industrial y de consumo. Tengo siempre un enfoque analítico y una gran capacidad para interpretar tendencias y patrones. Me apasiona convertir datos en bruto en información significativa, ayudando a las empresas a alcanzar sus objetivos estratégicos con precisión y eficacia.

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