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Un Viaje por la Arquitectura de Microsoft 365 Copilot: Desde la Petición hasta la Acción

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Guillermo Tato
| 23 febrero, 2024

Últimamente, muchas de las conversaciones alrededor de la máquina de café de la oficina giran en torno a Microsoft 365 Copilot y el impacto significativo que tendrá en nuestro día a día laboral al integrarse en aplicaciones de escritorio como Word, Excel, PowerPoint y Teams. Pero, ¿cómo lo logra? ¿Qué mecanismos impulsan la ‘magia‘ detrás de la IA de Copilot? En este post, desglosaremos el proceso que sigue nuestra solicitud desde que realizamos el prompt hasta que se transforma en una respuesta generada por Copilot.

Paso 1: Iniciando la petición

Imagina que estás trabajando en una aplicación de Microsoft 365, como Word o Excel. Decides pedir ayuda a Copilot para una tarea, como organizar tus correos o crear una presentación. Esta petición, o «comando de aplicación«, es el inicio de una cadena de eventos inteligentes.

Paso 2: Copilot toma la batuta

Copilot recibe nuestro comando y entra en acción. Actúa como un director de orquesta, asegurándose de que cada elemento de la petición sea entendido y procesado adecuadamente. Pero antes de llevar tu petición al gran escenario, necesita un poco de preparación.

Paso 3: Enriqueciendo la petición

Aquí es donde Microsoft Graph y el índice semántico entran en juego. Copilot utiliza estos recursos para agregar contexto a tu petición, como datos relevantes de tus correos electrónicos, reuniones y documentos. Este «pre-procesamiento» es esencial para personalizar la respuesta a tus necesidades específicas.

El índice semántico, (que no es una novedad de Copilot ya que lleva un tiempo integrado en el nuevo Microsoft search), permite a Copilot ofrecer respuestas relevantes, ya que nos proporciona un mapa sofisticado de datos, identificando relaciones y conexiones importantes.

En este punto hay que recalcar que el índice semántico puede suponer un «peligro potencial para nuestra organización«. No por la tecnología en sí, que es segura, sino por los propios empleados de las compañías, que muchas veces subimos documentación a los entornos corporativos sin ningún tipo de gestión de la seguridad y la privacidad de la misma. Copilot puede ser muy responsable, pero los humanos, no siempre lo somos.

Hasta ahora, podía ser difícil identificar esta información sensible desde un buscador, ya que solo encontrábamos la información a través de las palabras concretas que habíamos usado en la búsqueda. La brecha de seguridad quedaba “oculta” bajo un mar de documentos. Ahora, con el Semantic Index, se crean relaciones y conexiones entre la información, permitiendo recuperar información relacionada con nuestra petición, cosa que hace aflorar estos documentos privados que hasta ahora eran difíciles de encontrar.

Este tema y otros relacionados con la seguridad de la información y el etiquetado dan para mucho así que los trataremos de forma específica en futuros posts.

Paso 4: Diálogo con el modelo de lenguaje

Con la petición ahora enriquecida, Copilot la introduce en el LLM (Large Language Model) de OpenAI, alojado en Azure (es importante destacar que la consulta se realiza en un modelo alojado en nuestro Azure corporativo y por tanto no será accesible por nadie más, ni siquiera por el mismo Microsoft y nuestros prompts e información proveniente de Graph jamás serán usadas para entrenar el modelo). Este modelo analiza tu comando, entiende tu intención y formula una respuesta. Es un proceso que parece simple, pero detrás tenemos una compleja red de algoritmos y aprendizaje automático.

Paso 5: Procesamiento y validación

Una vez que el modelo de lenguaje ha hecho su magia, la respuesta no está lista aún. Copilot vuelve a consultar con Microsoft Graph y el índice semántico en una fase de «post-procesamiento«. Aquí, se revisa y ajusta la respuesta para asegurar que se alinee con el contexto específico de tu petición. También se revisa la seguridad y la conveniencia de la respuesta a dar al usuario, asegurándose que no se de ninguna respuesta que de información a la que no deba tener acceso el usuario y también asegurando que esta sea éticamente correcta y que no se vulnera ningún derecho de privacidad del usuario ni de ninguno de nuestros compañeros.

Paso 6: La respuesta y las acciones a realizar llegan a tu aplicación

Ahora, la respuesta está lista para ser revelada. Copilot la envía de vuelta a la aplicación de Microsoft 365 donde realizaste la petición. La respuesta puede tomar la forma de texto en un documento, una serie de correos electrónicos organizados o una nueva diapositiva en una presentación, todo dependiendo de tu solicitud inicial.

Pero Copilot no solo proporciona respuestas; también ejecuta acciones. Si tu petición involucraba crear algo, como una tabla de datos en Excel, Copilot no solo te mostrará cómo hacerlo, sino que también realizará la tarea por ti. Es una herramienta diseñada no solo para informar, sino para hacer.

Conclusión

El proceso desde que solicitas algo en una aplicación de Microsoft 365 hasta obtener respuesta y observar cómo se desarrollan las acciones es realmente increíble. Microsoft 365 Copilot va más allá de ser solo un asistente; es un compañero de trabajo inteligente, siempre dispuesto a ayudarnos a mejorar nuestras habilidades sin necesidad de hacer un mayor esfuerzo. Sin duda, el futuro de la productividad, hoy.

Si quieres saber cómo la Inteligencia Artificial puede integrarse y dar un impulso a tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.




    Guillermo Tato

    Más de 10 años de experiencia en procesos de Transformación Digital, trabajando en diversos roles dentro del proceso de creación de soluciones; desde el desarrollo hasta la venta, pasando por la consultoría, el análisis funcional e incluso los procesos de gestión del cambio.

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